!Me quiero aumentar el pecho mama¡

Últimamente se están dando casos de madres que regalan por su cumpleaños a hijas adolescentes o jóvenes un aumento de pecho. En muchos casos la misma madre tiene implantes, pero sería conveniente separar la idea de utilizar este tipo de cirugía en la edad adulta de la adolescencia o juventud. En la adolescencia la autoestima puede verse alterada por el propio cambio en nuestro cuerpo y no es aconsejable "comprar" la autoestima con una operación de aumento de pecho. Podríamos pensar que según pasan los años la misma se retroalimenta y terminamos aceptando nuestro cuerpo tal como es. En el caso de los senos en las adolescentes suelen seguir creciendo en la primera etapa de los 20s.

Aún así tendríamos que considerar todos los riesgos que una operación de esa envergadura contrae y no sólo a nivel económico sino a nivel psicológico con el paso de los años. Lo que hoy a una adolescente le parece estupendo en unos años le puede parecer horrible.
El aumento de pecho es una intervención de cirugía estética reconstructiva con el objetivo de aumentar el contorno y el volumen del pecho. Se practica con anestesia local o general y consiste en implantar debajo del músculo del pecho una prótesis de silicona o suero fisiológico. El resultado tiene una duración de al menos 10 años. 

Sería conveniente separar las causas estéticas de las psicológicas, porque si bien con las primeras nos encontraríamos a gusto con los resultados, si el problema es psicológico no lo resolveríamos, incluso podría aumentarlo.
En una etapa de la vida en la cuál la opinión de las amigas es más importante que la propia o el tener ciertos complejos porque los chicos demanden un cierto tipo de estética no hay motivo real de pasar por una operación de este tipo. Los riesgos físicos y psicológicos que implica a corto y largo plazo son muy importantes y no se debería tomar a la ligera.
Sin embargo si estamos completamente convencidas de que es la solución debemos tener en cuenta algunos consejos:

• Salir de dudas: Antes de tomar la decisión definitiva tenemos que despejar cualquier duda y poner encima de la mesa todas las preguntas que tengamos sobre el tema. Si puede haber operaciones adicionales, si hay más costo por ellas. Ver diferentes fotografías de cual será el resultado de forma aproximada.
• Pedir segundas opiniones: Debemos comparar los resultados previos con otros profesionales. La mayoría de las primeras consultas son gratuitas y podemos aprovechar esta circunstancia para tener diferentes opiniones y compararlas.
• Conocer todos los detalles de la intervención: Es algo muy importante para evitar imprevistos.
• Posibilidad de ingreso: El centro donde se imparta la cirugía tiene que tener los oportunos permisos para poder realizarla. Además es recomendable que tengan unidad de UVI y reanimación para poder atender posibles complicaciones.
• Los implantes mamarios deben ser de alta calidad. 
• Seguimiento: Hay que ser muy consciente que tras una cirugía de aumento de mamas, se recomienda un seguimiento preventivo, debe efectuarse un control médico regular, clínico y radiológico.
• En definitiva lo fundamental es seguir los consejos del médico y del cirujano en cuyas manos vamos a poner nuestra salud y las expectativas de mejora.

Durante el post-operatorio es imprescindible utilizar sujetadores de compresión que debemos elegir de forma correcta, ya que los pechos estarán hinchados. El cirujano recomendará un buen sujetador quirúrgico para implantes mamarios. Al menos hasta que el facultativo lo crea necesario.

Busque una buena tienda que le pueda ofrecer y aconsejar sobre este tipo de sujetadores especiales y no escatime en el precio, pues son una parte muy importante de su recuperación.
¿Creéis necesario que una adolescente se aumente los pechos porque en su entorno se siente insatisfecha con los suyos?

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